Para padres que amen el aire libre, es natural que quieran crear recuerdos similares con sus hijos. Si se realizan muchas cosas, un componente clave es que cada aventura sea única. Si estas pensando en acampar con tu familia y no estás muy seguro por donde empezar, ¡hemos reunido algunos consejos para que puedas empezar!
Involucrar a los niños
Debemos asegurarnos de que los niños tengan toda la información de lo que será el viaje. Escuchar su perspectiva nos ayudará a planificar de una manera más realista. Los niños a partir de los 3 años ya pueden comunicar lo que les gusta y lo que no, así pueden participar en la planificación del viaje.
Decidir sobre el estilo del campamento
Aunque algunos pueden estar en desacuerdo, existen muchos estilos para acampar. Si su familia no esta lista para acampar en una tienda de campaña en el bosque, no debe existir ningún problema en elegir un estilo diferente de campamento. Es mejor empezar de manera progresiva, se puede comenzar desde la habitación, hasta el jardín de la casa. Comenzar poco a poco ayuda a que los pequeños se encuentren listos para dormir fuera con menos comodidades. Por ejemplo, glamping puede ser una excelente opción para la familia o incluso acampar en cabañas. Ambos brindan comodidades que le permiten conectarse con la naturaleza sin pasar por ella por completo. Para las familias con niños pequeños, elegir una de estas opciones podría marcar la diferencia entre criar niños que amen el aire libre y los que lo odian.
Aumenta la emoción
Quedarse despierto hasta tarde jugando juegos nuevos es solo una forma de hacer que una noche de campamento sea aún más divertida. Ya sea en una cabaña, tienda de campaña o cualquier otro sitio, siempre es una buena idea traer al menos un juego nuevo para entretener a los niños. Estos también son útiles cuando el clima te dice “quédate dentro”. Las bicicletas, patines y scooters también son excelentes para explorar campamentos y conocer a otras familias.
Equipaje
Puede ser tentador traer todas tus pertenencias, pero lo mejor es no exagerar. Empacar solo lo necesario mantiene las cosas más simples y la carga liviana. Hace que los viajes con niños sean mucho más fáciles, y con menos preocupaciones de dejar algo atrás cuando es hora de irse. Si acampas en una tienda de campaña y tienes una familia grande, debes asegurarte que tu tienda sea lo suficientemente grande para que todos estén cómodos.
Las rutinas son clave
Los niños suelen estar acostumbrados a una rutina específica en casa, la recomendación es que sigan manteniendo esa rutina en el viaje. Los niños colaboran más cuando saben qué esperar y, aunque acampar puede ser algo nuevo, encontrarán consuelo en las cosas que son como estar en casa. Mantener una rutina similar puede reducir el estrés y la ansiedad tanto para los niños como para los padres, lo que hace que el viaje sea más tranquilo y placentero.
Dejar la electrónica en casa
Además de los móviles y los altavoces, es preferible no utilizar mucho los dispositivos electrónicos cuando acampamos. Debemos ayudar a los pequeños a conectarse con lo que sucede a su alrededor dejando las tablets y los videojuegos en casa, estarán mucho más inclinados a jugar y a explorar. Aunque esto no siempre es factible, se pueden descargar algunas aplicaciones antes del viaje que ayuden a mantener el enfoque en estar al aire libre (apps como Seek para buscar plantas, árboles y SkyView para buscar constelaciones), al final todo se trata de flexibilidad, no de perfección, así que si utilizar dispositivo electrónico es lo que hace del viaje sea mejor, hay que hacer lo que mejor funcione.
Probar una actividad al aire libre
Existen muchísimas actividades que se pueden hacer al aire libre, y acampar es un buen momento para incorporar algunas o muchas. Eliminar los dispositivos electrónicos de la ecuación tienen a liberar mucho tiempo, esta es una gran oportunidad para crear recuerdos familiares duraderos a través de actividades al aire libre. La mayoría de los campamentos brindan acceso a rutas de senderismo y en algunos incluso alquileres de botes, o cañas de pesca.
Haz que la comida sea divertida
Este es otro momento para que los niños participen. Permitirles ayudar a planificar los alimentos que ellos consideren “divertidos” significa que no tendrán problemas a comer. Si es la primera vez que acampan fuera puede que no sea el mejor momento para probar nuevos alimentos (recordemos lo de las rutinas). Lo principal es que los pequeños realmente coman, para que tengan energía para todas las actividades que tengan planeado. Independientemente de lo que se decida hay que tomar en cuenta que a los niños les gusta que lo de siempre se vuelva interesante.
Ya sea que estén entusiasmados con las comidas, durmiendo en una tienda de campaña o probando nuevas actividades al aire libre, recuerda mantener las cosas divertidas, ¿aún no se encuentran listos para una aventura fuera de casa? ¡No hay problema! Mantén la comodidad de tus hijos el tiempo que decidas y cuando se encuentren listos para probar algo nuevo será más sencillo.